LOS HABITANTES DE LA CALLE Y SUS PERTENECIAS

Abstract

Pese a los avances de la ciencia y la aplicación de la tecnología que generan trabajo, mejoran los sueldos, amplían los estudios profesionales y técnicos cada día; los estándares de pobreza extrema van en aumento, lo que trae como consecuencia que la población invada terrenos del Estado y privados para construir viviendas precarias carentes de servicios públicos indispensables como agua, desagüe, alcantarillado, energía. El subempleo y el desempleo son compensados con las ventas ambulantes, siendo gente que no pierde sus principios a pesar de la situación que atraviesan o por el contrario se disparan los índices incontrolables de la delincuencia común. Ahora los constantes enfrentamientos entre los diversos grupos insurgentes y nuestra fuerza pública han ocasionado el desplazamiento de miles de campesinos a las distintas capitales de los Departamentos de nuestro país, agudizando más esta problemática social; pues la idea que traen los desplazados cuando llegan a una ciudad capital, es hacer nuevos horizontes, buscando lo que mejor se acople a su forma de vivir. En la búsqueda de estas nuevas oportunidades se presentan problemas entre las familias, que se dejan llevar en algunos casos por la desesperación, al ver que en su pobreza absoluta, no cuentan con una atención adecuada por parte de los entes gubernamentales, generando violencia y maltrato entre ellos; a esto se le suma el alto índice de natalidad de estas personas pues su ignorancia o la falta de educación sexual que poseen lleva a que las mujeres de esta población queden embarazadas a una temprana edad, otras veces los embarazos se deben a violaciones que padecen las adolecentes o porque encuentran en la prostitución el único medio de subsistencia. El abandono de las tierras por parte de los campesinos genera una gran presión psicológica, pues es donde el padre de familia sale en busca de un empleo, pero usualmente, son personas cuya experiencia básica ha sido la producción agropecuaria. Dado sus largos años en el campo, desconocen el alto nivel de desempleo y la gran ausencia de oportunidades. Pero al encontrar un empleo trata de adaptarse a éste y al ver que esta tarea no llena sus expectativas, decide buscar personas, y nuevos sitios con quienes probablemente se les presentará nuevas oportunidades, que les traerán beneficios económicos, lo que los hace optar por trabajar en ellos, sin importar que sean grupos de delincuencia común: robos, sicariatos y otros. Para ellos, lo único que importa es que de alguna forma les ayuda a mantener su familia, sea cual sea el precio a pagar para enfrentar la nueva vida en la ciudad. Estos trabajos provocan que su familia se desintegre por la ausencia de su padre, quien por su nuevo ambiente laboral, se ve involucrado en alcoholismo, drogadicción y como lo mencionamos anteriormente la prostitución. La difícil situación que afrontan estas familias desamparadas por el Estado colombiano, llevan a que nuestros niños crezcan en un ambiente inapropiado, siendo víctimas de la situación de sus padres, hermanos a los hechos recurrentes. Estos niños encuentran en la drogadicción y la delincuencia común la salida más apropiada a extrema pobreza que atraviesan, generando de esta manera en un período muy corto nuevos habitantes de la calle. En este proyecto pretendemos que la sociedad deje de ser ajena a esta problemática que en gran porcentaje padecen nuestros campesinos desplazados, y sectores marginales de nuestra ciudad, sin olvidar que una pequeña minoría de los habitantes de la calle son personas con estudios técnicos, tecnológicos o profesionales que por haber perdido sus empleos, han caído en el mundo de la drogadicción y la calle; un medio para escapar de la realidad que los atormenta.