CONCEPCIÓN POÉTICA DEL SER EN ESTACIÓN DESCONOCIDA Y EN SEÑALES EN LA SOMBRA, DE MATILDE ESPINOSA

Abstract

Desde sus inicios, la escritura siempre ha estado relacionada con el poder, con aquel poder que ejerce la clase dominante sobre los dominados, por ello las personas que han logrado hacer uso de este medio apelando a la libertad y a la necesidad de vivir en la palabra, en el lenguaje y en el arte, han tenido que luchar para lograr conquistar dicho espacio que, lejos de colaborar con la construcción de saberes desde la escritura, lo que ha buscado es transmitir conocimientos y teorías poco pertinentes y fundamentales para la evolución de determinada sociedad. De igual manera, entendiendo que históricamente en las relaciones sociales, culturales, políticas, económicas y ambientales siempre ha estado actuando y dominando el sistema machista, patriarcal, sexista; donde a las mujeres se nos ha relegado roles y funciones sociales tales como la casa, el cuidado de los hijos, la atención al esposo, imposibilitándonos y satanizando los demás espacios de socialización y formación como áreas sólo para los hombres, quienes dicen ser los pensadores, poseedores de las ideas, el conocimiento y la verdad. Es el caso de la escritura poética, la cual ha tenido el rótulo de ser prioritariamente para los hombres, y aunque muchos críticos afirmen que ello se debe a que las mujeres no escriben, sencillamente esto responde a que la cultura del machismo, invisibiliza, hace retroceder avances, conforma cánones de poesía o literatura que discriminan y perpetuán un modelo literario y modelo de vida. Por esta razón creemos conveniente que la escritura hecha por mujeres debe visibilizarse, conocerse, interiorizarse, investigarse, publicarse, y leerse en los centros institucionales de educación; escuelas, colegios, universidades, y sociedad en general, buscando realizar un reconocimiento histórico a las voces de las mujeres que no se han escuchado y que siempre han estado luchando, avanzando, creando mundos libertarios, creando arte desde la poesía, el cuento, el teatro y la novela, mujeres que se han construido como sujetas sociales, claro ejemplo de ello, fue la poetisa Matilde Espinosa Fernández, una mujer asombrosa que poco conocemos como mujer, como poetisa, como caucana, como renovadora de la creación artística en Colombia y en el mundo. De la misma manera, es de anotar que en nuestra región la ignoramos, reconociendo como único cultivador de las letras al poeta José Eustasio Rivera, en la Universidad no se estudia porque no se sabe de su existencia, y la crítica literaria la valora como una de las precursoras de la poesía de protesta o social en Colombia, dejando de lado gran parte de su universo poético; debido a que ello, la protesta social sí hace parte de su poesía pero no es lo que la sustenta. Adentrarnos en la vida social de la poetisa, comprende el objetivo de generar argumentos que permitan considerar importante su estudio e investigación y que sea un motor que impulse y genere procesos en la Universidad; no sólo los encuentros de mujeres artistas, sino también desde los semilleros de investigación y líneas de trabajo de literatura y género, sin dejar de lado la apuesta social, política y cultural que debemos formar todos sobre la construcción de ese nuevo país, de ese nuevo hombre y mujer que se teje desde la libertad e igualdad.