Por favor, use este identificador para citar o enlazar este ítem: http://repositoriousco.co:8080/jspui/handle/123456789/1688
Título : CARACTERIZACIÓN Y ACTUALIZACIÓN DEL MODELO PEDAGÓGICO DEL PROGRAMA DE DERECHO DE LA UNIVERSIDAD SURCOLOMBIANA
Autor : ZÚÑIGA CÓRDOBA, OSCAR HUBER
Fecha de publicación : 2013
Editorial : UNIVERSIDAD SURCOLOMBIANA
Citación : TH ME;0029
Resumen : El presente trabajo tiene como propósito realizar un diagnóstico que identifique las causas de las dificultades en la acción pedagógica del Programa de Derecho de la Universidad Surcolombiana, con el fin de proponer un modelo pedagógico alternativo y transistemático, que construido desde la base, responda a las verdaderas necesidades de aprendizaje del derecho en la región surcolombiana. La experiencia en la Coordinación de Acreditación y en la Jefatura de Programa de Derecho, han despertado un apasionamiento por los campos del aprendizaje y la docencia. Ciertamente, el derecho ha marcado mi vida, esta ciencia, más allá de representar un conjunto de mandatos intangibles, es sinónimo de anhelo de justicia, de igualdad social, de democracia y de respeto por la dignidad humana. Consideramos al derecho como ciencia cuando tiene la capacidad de trascender en pro de la consecución de valores superiores de justicia y equidad. El gran reto del sistema jurídico es hacerle frente a los problemas sociales, suministrando un método de intervención para la gestión y administración de los conflictos inherentes al hombre, como presupuesto necesario de convivencia pacífica. El derecho puede ser visto o valorado como una herramienta que tiene como uno de sus propósitos la convivencia social. Vivir en sociedad tiene sus desafíos para el propio hombre, y uno de los instrumentos dispuesto para el sostenimiento de un proyecto de vida en comunidad, de la distribución del trabajo y de las funciones en sociedad, es precisamente la existencia de un sistema normativo, y desde luego, del Estado. Empero, el hombre no abandona su irracionalidad, la misma naturaleza de vivir en sociedad, la tendencia a abusar del poder por parte de quienes lo detentan, esa predisposición a irrespetar los derechos de los demás, esa incapacidad de ponerse en el lugar del otro, ese egoísmo propio del sistema imperante, son aspectos propios de la vida en sociedad, de la política y del Estado. Ante esta realidad, en nuestro criterio, el derecho, y esta es una responsabilidad del legislador y del operador jurídico, debe adquirir la capacidad de convertirse en un instrumento de convivencia y de paz, atributo que se adquiere cuando logra una textura que se adecué a la dinámica social, a los fenómenos de la vida en sociedad; cuando surge una nueva conducta o un comportamiento humano propio de la vida en sociedad, el derecho tiene que regularlo, reconociéndolo y reglamentándolo, o incluso, solucionarlo con la aplicación de principios, de doctrina constitucional, en fin de criterios auxiliares, que permitan la aplicación de un derecho flexible, dinámico y respetuoso de las libertades u derechos de las personas; falla el derecho cuando de forma contraria, insiste en resistirse en reconocer la realidad, asumiendo como normas o reglas, aquellas que restringen la realización de conductas que efectivamente se desarrollan en la comunidad. Es allí donde el derecho deja de ser un mecanismo de convivencia y de paz, para ser un instrumento de persecución y retaliación. Así mismo, le corresponde al derecho su propia humanización, lo elevado de su lenguaje, lo omnicomprensiva que pueden tornarse sus estructuras técnicas, lo despersonalizado que resulta su ejecución, su oculta pretensión de procurar siempre su propio enaltecimiento, han generado en esta disciplina una especie de primacía de los hiperformalismos sobre la materialización de la justicia. La carencia de un lenguaje sencillo, la no asunción del papel que le asigna al operador jurídico la formula política del Estado Social de Derecho, la falta de una formación en los valores y principios que irradia este nuevo modelo de Estado, hacen que la gente del común pierda la fe en la profesión, en la justicia, en el derecho mismo, y lo más grave, en el Estado. Es precisamente este marchitamiento por las instituciones y del propio derecho, lo que nos estimula hacía la indagación sobre la docencia y la pedagógica del derecho en la Universidad Surcolombiana. Qué estamos haciendo desde nuestra Casa de Estudios frente al papel del abogado en Colombia y las problemáticas propias de la profesión. Es indagar si los propósitos que justificaron la creación del programa efectivamente se están cumpliendo. Es palpable el generalizado predominio de la clase magistral en las aulas de derecho, en donde se buscan enseñar conceptos o teorías técnicas, con un lenguaje poco accesible, omnicomprensivo, hiperformal y poco preocupado por la metodología, el orden académico, la pedagogía y la didáctica. Desafortunadamente las Escuelas de Derecho se han preocupado por la teoría desde el punto de vista técnico y disciplinar, pero se han alejado de las herramientas, los procedimientos, el proceso de enseñanza, los propósitos de formación, la misión, la visión, los objetivos, el perfil, la formación por competencias, entre otros aspectos, y lo más importante, su falta de coherencia y sentido. Todos casi proscritos del ejercicio de la docencia jurídica. Son los planteamientos aquí esbozados, los que precisamente exhortan a realizar una reflexión sobre el Programa desde un punto de vista curricular y pedagógico, para formular una investigación con el fin de definir un modelo pedagógico para el Programa de Derecho de la Universidad Surcolombiana, desde un proceso de deconstrucción curricular.
URI : http://repositoriousco.co:8080/jspui/handle/123456789/1688
Aparece en los programas: Maestría en Educación

Ficheros en este ítem:
Fichero Descripción Tamaño Formato  
TH ME 0029.pdf1.63 MBAdobe PDFVisualizar/Abrir


Los ítems del repositorio están protegidos por copyright, con todos los derechos reservados, a menos que se indique lo contrario.