“LA PLAZA SE QUEDÓ SIN PERROS” PRÁCTICAS COMUNICATIVAS COMO HERRAMIENTAS PARA LA CONSOLIDACIÓN DEL BARRIO NIÑO JESÚS, EN EL MUNICIPIO DE GUADALUPE HUILA. (1991 -2015)

Abstract

Desde el vientre, el nacimiento y la infancia, los individuos desarrollan la capacidad de comunicarse y de apropiar un territorio de manera inconsciente, visto el mismo vientre como el primer territorio de apropiación del ser humano. Durante el desarrollo de los distintos ciclos vitales: los juegos y conversaciones en un polideportivo, la esquina de la casa, la tienda del Barrio, el arenal de la cancha, el parque, la plaza, la iglesia, la escuela, permiten que los imaginarios construyan nuevas formas de ver el mundo, esos imaginarios terminan definiendo a “sujetos” involucrados con y en un contexto. Pero ¿qué clase de sujetos son los que forja el contexto? sea cual fuere el caso, lo ideal es llegar a construir una noción de sujeto garante de derechos, igualdades y oportunidades, que sea capaz de entenderse y entender al otro para articularse al mundo, de tal manera que lo pueda transformar como individuo y como colectivo dentro de las mismas dinámicas de apropiación territorial. Al apropiar un territorio, también se desarrolla la capacidad de la apropiación identitaria, el empoderamiento, y se ejercen distintas formas de liderazgo (inteligente, emprendedor proactivo y carismático); este último totalmente relevante para el desarrollo de comunidades, pueblos y naciones. Hoy es difícil encontrar a un niño que cuente con orgullo la historia de cómo se formó su Barrio o se fundó su municipio, debido a que en la mayoría de las familias ha desaparecido el valor del vínculo de la comunicación oral generacional. En nuestros ancestros indígenas y afros, prevalecía la importancia de la tradición oral dentro de las distintas formas de comunicación (Alaix, 1995), que permitía preservar de manera perenne en las memorias, esas historias que hablaban de las hazañas y las luchas que protagonizaban los líderes que protegían de los colonizadores nuestro patrimonio tangible e intangible, como es el caso de la leyenda de la Gaitana en el Huila. Esos relatos arraigaban en las generaciones sucesivas el valor por defender sus ideales, la capacidad de resolver adversidades creativamente, la habilidad de trabajar en colectivo, la ilusión de construir un futuro en libertad y hacer valer la justicia y la igualdad. “En la actualidad la civilización flota dentro de una Red Universal Digital, las dinámicas que mueven los territorios no logran llegar a ser genuinas o indiferentes a los medios tecnológicos y al poder del Internet; es decir, la información hoy por hoy es como un caudaloso río que se avalancha sobre las personas sin distinguir raza, genero, credo, edad u oficio alguno” (Fumero M. A., 2012). En este sentido, las nuevas generaciones se encuentran en peligro ya que sus subjetividades están siendo cercenadas, hay desconocimiento de los procesos raizales, del desarrollo que gestaron las generaciones pasadas, no hay un objetivo al cual defender, todo se reduce a las redes sociales y la poca imaginación para impulsar el desarrollo colectivo. Al preguntarnos por procesos comunicativos en lo que concierne al Barrio Niño Jesús, resulta importante reconstruir las travesías por las que tuvieron que afrontar como población, como comunidad nutrida e impulsada por verdaderos líderes. Es necesario destacar que las nuevas generaciones tienen el derecho de saber cómo fue el proceso de germinación de su Barrio y los intereses que desencadenaron tal fenómeno; ya que de ellos, es posible que surjan los nuevos dirigentes del territorio.