CARACTERÍSTICAS EPIDEMIOLOGICAS DE LA INFECCIÓN POR VIRUS DE INMUNODEFICIENCIA HUMANA EN EL HOSPITAL UNIVERSITARIO DE NEIVA HMP ENTRE NOVIEMBRE DEL 2002 Y MAYO DEL 2003

Abstract

Veinte años después de la primera prueba clínica para el SIDA, esta enfermedad ha llegado a ser la más devastadora que jamás haya afrontado la humanidad. Desde que comenzó la epidemia, más de 60 millones de personas se han infectado por el VIH y el SIDA ha pasado a ser la principal causa de mortalidad en África Subsahariana; en el mundo es la cuarta causa de mortalidad1. Hasta el momento se estima que en el mundo existen aproximadamente 40 millones de personas viviendo con el VIH/SIDA y 5 millones de adultos y niños infectados en el 2001 con el VIH, de los cuales el 48% son mujeres entre 15 y 49 años. Las modalidades de transmisión varían según la región del mundo implicada, sin embargo en general la más frecuente es la heterosexual, seguida de la vía homosexual y por último a través del consumo de drogas intravenosas.2 Las mujeres contribuyen en gran proporción a la epidemia; 32% de las infecciones de VIH reportadas y 23% de los casos de SIDA. Se estima que entre 120,000 y 160,000 mujeres adultas y adolescentes ahora están viviendo con la infección del VIH/SIDA. Entre las mujeres, las usuarias de drogas IV contribuyen con un 25% de las infecciones nuevas, pero la mayoría de las mujeres—75%—son infectadas sexualmente. Se estima que cerca de 50% de todas las infecciones nuevas del VIH son entre jóvenes menores de 25 años, la mayoría de ellos infectados sexualmente. El 70% de todas las infecciones nuevas por el VIH son entre hombres homosexuales contribuyendo con la mayoría—60%—de esas infecciones; la exposición heterosexual con otro 15% y los usuarios de drogas IV con 25%. Los hombres homosexuales y bisexuales de todas las edades permanecen a un riesgo alarmante de contraer SIDA. Es más, ese riesgo pudiera estar aumentando de nuevo en algunas comunidades, como se confirma por epidemias recientes de enfermedades de transmisión sexual, particularmente sífilis y gonorrea rectal, entre homosexuales3. Europa oriental tiene la tasa de crecimiento más alta de la epidemia en el mundo, con un aumento brusco en el numero de nuevas infecciones por el VIH. En el 2001, en esa región se estima que se produjeron 250000 nuevas infecciones, de modo que el numero de personas que viven con el VIH alcanzo la cifra de 1 millón4. En Asia y el pacifico se estima que en la actualidad hay 7.1 millones de personas viviendo con el VIH/SIDA. En el 2001, la epidemia cobró 435.000 vidas en la región; igualmente en África Subsahariana el SIDA quitó la vida a 2.3 millones de personas, actualmente existen 28.1 millones de africanos que viven con el virus5. En Oriente medio y África del norte el número de personas que viven con VIH alcanza la cifra de 440.000, si bien la prevalecía sigue siendo baja en la mayor parte de los países de la región, se esta detectando un creciente numero de infecciones por el VIH en los últimos año6. Se calcula que en América latina y el caribe hay 1.8 millones de adultos y niños que están viviendo con el VIH con una prevalencia promedio en adultos de cerca del 2%, el caribe es la segunda región más afectada en el mundo. Pero las tasas nacionales de prevalencia de VIH relativamente bajas en la mayor parte de los países de América del sur y central ocultan el hecho de que la epidemia ya se ha instalado firmemente entre grupos de población especificos7. Según los cálculos de la Liga Colombiana de Lucha contra el SIDA, hay 200.000 personas conviviendo con el HIV y cada hora se infecta una nueva persona. Tanto en 1997 como en 1998, cerca del 81% de los casos de SIDA, estaban entre 15 y 44 años8. A partir de 1985 se empezaron a llevar los reportes de casos de SIDA en Colombia, iniciándose con una incidencia de 0.01 por 100.000 habitantes en 1986, aumentando progresivamente hasta el año 1992 donde alcanzó un valor de 0.18, 0.09 en el 93 y el pico más alto de incidencia se presentó en 1994 con 0.22, desde este año presentó un comportamiento estacionario, disminuyendo nuevamente en el año 1999 donde se obtuvo una incidencia de 0.09 por 100.000 habitantes9.